Tu cine es m谩gico?
Ante el desencanto de nuestras emociones recurrimos tarde o temprano siempre al mismo sitio, recurrimos al sumo psic贸logo, como si fuera a guiarnos por ese pasadizo capaz de convertirnos en John Malkovich, o en cualquier otro que no sea uno mismo; otra mala costumbre m谩s que sumar a las doce uvas de la noche final, aun cuando llevemos d茅cadas comprobando en nuestras propias carnes que acabar el a帽o con cara de hamster bul铆mico no da suerte alguna.