Bichos, bichas y otros objetos de culto.

Posiblemente sea sexista,
eso me hace m谩s sexy?
Toda la culpa la tiene esa teor铆a del hombre nacido para reencarnarse una y otra vez en el mismo personaje. No me gustan las teor铆as, menos las que separan a los hombres de las mujeres. O m谩s bien me encanta cualquier teor铆a, para encontrar otra que la haga pedazos. Es divertido comprobar como toda teor铆a tiene sus 铆ntimos enemigos. Sin embargo hay una que me convence por completo: da igual lo in煤til que sea una persona, situaci贸n o causa, cuanto menos accesible se encuentre m谩s aumenta el deseo de darle caza.
Por ello dicen que el hombre es escurridizo, porque m谩s que nada es un jugador, y a lo primero que jug贸 fue a irse de excursi贸n con el pincho a ver a qu茅 pod铆a hincarle el diente. Y al cabo de los siglos, en pincho se ha quedado la cosa.
Da igual de lo que se trate, habr谩 despliegue de toda clase de recursos independientemente de si la carne le resultar谩 realmente sabrosa o le provocar谩 tanta acidez como eccemas guturales. Para ello s贸lo es necesario ver cualquier bicho o bicha correr, si lo observa delante de 茅l y no detr谩s: SE CONVIERTE EN OBJETO DE CULTO. Que ha de ser cazado tarde o temprano.
Si por suerte la presa se da por vencida y ofrece la oportunidad de ser catada, el baj贸n no se hace esperar, deja de leer est茅riles consejos en el Cosmopolitan y ponle como una moto cosi茅ndole la palabra distancia en todos sus calzoncillos.

Aun as铆 siempre confiar茅 antes en un man que en una woman, preferible un cazador de carne que una enmascarada cazadora de emociones. Si me acusan de seudosexista, que sea decant谩ndome por el bando contrario, ni siquiera hace falta que sea santo de mi devoci贸n.


____

馃浉 LAS 10 ENTRADAS M脕S VISITADAS EL 脷LTIMO MES 馃浉