Érase una vez un jurado popular sublime, fascinado por su poder de justicia para el pueblo, inmunes a las golosas dádivas que de ser aceptadas arruinarían la esperanza de sus iguales. Érase. Érase en algún puto cuento.
- Obtener enlace
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
Etiquetas:
La guerra que usted no ve
Comentarios
Publicar un comentario