FIONA APPLE - Carta

No s茅 si es lo m谩s maravilloso de todo lo que he le铆do, y tampoco s茅 si cuando se soprepasa cierto nivel de grandeza las sensaciones pueden ser medibles, ni siquiera a ojo comparables.
Cu谩nto me alegro de haber dejado atr谩s a algunas personas cuyos animales no estaban en sus prioridades y juzgaron, con celosas fauces y hambrientos de enfermiza atenci贸n, que para m铆 los m铆os lo fueran todo.


"Son las 6 de la tarde del viernes y estoy escribiendo a unos miles de amigos a los que a煤n no conozco. Escribo para decirles que tenemos que cambiar nuestros planes y encontrarnos un poco m谩s tarde.
Lo que pasa es esto.

Tengo una perra, Janet, y lleva casi dos a帽os enferma con un tumor que dormitaba en su pecho y que ha ido creciendo poco a poco. Tiene casi 14 a帽os, la adopt茅 cuando ten铆a cuatro meses. Yo ten铆a 21 a帽os entonces, adulta oficialmente, y ella fue mi hija.

Es una pitbull, la encontraron en Echo Park, con una soga en torno a su cuello y mordiscos en sus orejas y en su cara.

Era la que utilizaban los que organizan peleas de perros para dar m谩s confianza a los que iban a pelear.
Tiene casi 14 a帽os y nunca la he visto empezar una pelea, o morder, ni siquiera gru帽ir as铆 que entiendo porqu茅 la eligieron para ese trabajo horrible.
Es una pacifista.
Janet es la relaci贸n m谩s constante de mi vida adulta, eso es un hecho. Hemos vivido en numerosas casas y dejado atr谩s unas cuantas familias provisionales pero siempre las dos juntas.

Y eso es s贸lo el principio.

Dorm铆a en la cama conmigo, su cabeza sobre la almohada, y aceptaba mi cara hist茅rica y llorosa en su pecho, con sus patas abraz谩ndome, cada vez que ten铆a el coraz贸n roto, o el esp铆ritu roto, o cada vez que estaba perdida, y seg煤n fueron pasando los a帽os dej贸 que yo adoptara el papel de su hija, mientras me dorm铆a, con su ment贸n apoyado en mi cabeza.
Estaba bajo el piano cuando yo compon铆a mis canciones, ladraba cuando intentaba grabar algo y estuvo en el estudio conmigo durante toda la grabaci贸n del 煤ltimo 谩lbum.
Cuando volv铆 de la 煤ltima gira, estaba tan vivaz como siempre, est谩 acostumbrada a que yo me vaya un par de semanas cada seis o siete a帽os.
Tiene la enfermedad de Addison, lo que hace que sea peligroso para ella viajar porque necesita injecciones de Cortisol con regularidad, porque reacciona al estr茅s y la excitaci贸n sin los mecanismos fisiol贸gicos que tenemos el resto de nosotros y que evitan que, literalmente, muramos de p谩nico.
Pese a todo ello, es incesantemente feliz y juguetona y s贸lo dej贸 de comportarse como una cachorrita hace unos tres a帽os.

Es mi mejor amiga y mi madre y mi hija, mi benefactora, es la que me ha ense帽ado lo que es el amor.
No puedo ir a Sudam茅rica. Ahora no.
Cuando volv铆 a casa tras la 煤ltima parte de mi gira en EEUU not茅 una gran, gran diferencia.
Ya ni siquiera quiere salir a pasear.
S茅 que no est谩 triste por envejecer o estar cercana a la muerte. Los animales tienen instinto de supervivencia pero lo que no tienen es un sentimiento de mortalidad y de vanidad. Por eso est谩n incontablemente m谩s presentes que los humanos.

Pero s茅 que que se est谩 acercando al momento en el que dejar谩 de ser un perro para, en vez de eso, convertirse en parte de todo. Estar谩 en el viento, en la tierra, y en m铆 all谩 donde yo vaya.
No puedo dejarla ahora, por favor entendedlo.
Si me voy ahora, temo que morir谩 y que no tendr茅 el honor de cantar para ella mientras se duerme, de acompa帽arla mientras se va.
A veces puedo tardar 20 minutos en elegir qu茅 calcetines ponerme para irme a la cama. Pero esta decisi贸n es instant谩nea.
Estas son las elecciones que tomamos, las que nos definen.
No quiero ser la mujer que pone su carrera antes que el amor y la amistad.
Soy la mujer que se queda en casa y cocina Tilpaia para mi m谩s querida y m谩s vieja amiga. Y la ayuda a sentirse c贸moda, y arropada, y segura e importante.
Muchos de nosotros en estos tiempos tememos la muerte de un ser querido. Es la fea verdad de la Vida, que nos hace sentir aterrorizados y solos.
Me gustar铆a que tambi茅n pudi茅ramos apreciar el tiempo que est谩 junto al final del tiempo.
S茅 que sentir茅 un abrumador conocimiento de ella, de su vida y de mi amor por ella en los 煤ltimos momentos.
Tengo que hacer lo imposible para estar ah铆 entonces.
Porque ser谩 la m谩s bella, la m谩s intensa, la m谩s enriquecedora experiencia que nunca haya conocido en mi vida. Cuando muera.
As铆 que me quedo en casa y estoy escuch谩ndola roncar y respirar con dificultad y me deleito con el aliento m谩s apestoso y horrible que nunca haya salido de la boca de un 谩ngel.

Os pido vuestra bendici贸n.

Nos vemos."

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