James Rhodes entrevista. Gloria Viseras
"Quiero cambiar la situaci贸n de aquellos que no tienen voz, de los que no tienen a nadie con quien hablar, de peque帽o me hicieron cosas que me llevaron a gestionar las cosas desde una posici贸n en la cual s贸lo soy yo el culpable de lo que pasa en mi interior... S贸lo tengo un hecho irrefutable: la m煤sica, literalmente, ha salvado mi vida."
"Cuando era peque帽o mi vida era dif铆cil, el mundo parec铆a y sigue siendo peligroso y hostil y un lugar muy solitario. El miedo es fruto de la soledad y el agotamiento, cuando era peque帽o apenas dorm铆a 3-4 horas por noche y me sent铆a completamente aislado. Es muy dif铆cil hablar de ello, te sientes muy expuesto, a煤n siento verg眉enza. Pero es algo que est谩 en todos lados, millones de ni帽os lo sufren"
"Los medios usan palabras que no tienen suficiente peso para hablar de esto. Tienes un hombre de 45 a帽os alto y grande que con 6 a帽os te empuja contra el suelo y te folla hasta el punto de romperte la espalda y hacerte a帽icos la columna, la palabra abuso se queda corta".
"Me pidi贸 que me quedara despu茅s de la clase de boxeo, cerr贸 la puerta con llave y fue la primera vez que me viol贸. No fue nada amable, se convirti贸 en un monstruo, violento y muy agresivo. Supuso todo un golpe para m铆. El cambio fue tan intenso e inmediato que no he vuelto a ser el mismo. Lo peor fue lo que pas贸 despu茅s porque tienes que actuar como si no hubiese pasado nada y te sientes fatal porque de alguna manera te hace c贸mplice, acabas encubriendo lo que ha hecho"
"Me daba pavor lo que pudiera pasar si hablaba, resultaba mucho m谩s sencillo esconderlo y seguir hacia delante como si nada hubiera pasado. Los ped贸filos siempre dicen que si hablas te ocurrir谩n cosas horribles y cuando le repites eso a un ni帽o de seis a帽os, que le matar谩s, acaba crey茅ndoselo. Pero al final pens茅 que 茅l tendr铆a acceso a otros ni帽os, no pude guard谩rmelo m谩s, fui a la polic铆a y me interrogaron durante cuatro horas, todo muy gr谩fico y muy intenso, para acabar dici茅ndome que no pod铆an encontrarlo."
"La gente piensa que cuando acaba el acto f铆sico del abuso puedes olvidarte de todo, pero es una jodida mentira, no funciona as铆, algunas heridas funcionan como si fueras un minusv谩lido, tienes que aprender a vivir con ellas. Las consecuencias m谩s graves son la verg眉enza y el odio a m铆 mismo, las voces en mi cabeza que son incesantes, los diagn贸sticos de TOC, depresi贸n, anorexia, da帽os autoinfligidos, abuso de drogas y alcohol, promiscuidad...", relata.
Rhodes explica c贸mo para normalizar la situaci贸n se cas贸, tuvo un hijo y un trabajo, pero tambi茅n c贸mo no soport贸 esa situaci贸n, tuvo tentaciones de cometer suicidio y acab贸 en un psiqui谩trico, donde relat贸 su mala experiencia con los medicamentos que se le suministraron.
"Mucha gente me dice que necesito perdonar a la persona que me hizo esto. Pues no. Que le jodan. No quiero perdonarlo. A veces es bueno estar enfadado, la ira es un buen impulso para ser m谩s productivo", concluye.
En el programa de 脡vole, adem谩s de con el talentoso pianista, se habl贸 tambi茅n con la exgimnasta espa帽ola Gloria Viseras, que relat贸 el abuso de su entrenador (no le mencion贸 expresamente, pero se trata del exseleccionador espa帽ol, Jes煤s Carballo). "Empezaron los abusos, abus贸 de mi confianza y de mi inocencia y me rompi贸. Dur贸 de los 12 a los 15 a帽os y pas茅 a ser una ni帽a hura帽a y llorosa, me pas茅 el d铆a llorando. Cuando estaba abusando de m铆 visualizaba mi ejercicio de suelo y hac铆a que la m煤sica sonara muy alto en mi cabeza."
FUENTE WIKIPEDIA: Denuncia de la exgimnasta Gloria Viseras
El 17 de diciembre de 2012, una exgimnasta de la selecci贸n entre los a帽os 1976 y 1980, Gloria Viseras, denunci贸 a Carballo por malos tratos y abusos sexuales cuando era menor de edad. Tras esta denuncia, el 28 de enero de 2013 el Consejo Superior de Deportesdecidi贸 prohibirle el acceso a la Residencia Joaqu铆n Blume y al Centro de Alto Rendimiento, donde entrenaba al equipo. El 29 de enero, la Real Federaci贸n Espa帽ola de Gimnasia y Carballo suspendieron su relaci贸n laboral.3 El informe policial inclu铆a otros 14 testimonios de personas que se帽alaban un trato vejatorio hacia varias gimnastas en esa 茅poca.4 El 26 de febrero la denuncia fue sobrese铆da por un juzgado de Madrid, dado que los posibles delitos hab铆an prescrito, pero la sentencia fue recurrida posteriormente en dos ocasiones por la denunciante y por el CSD, ya que ambos consideraban que hab铆a indicios de una posible continuidad en el tiempo de las pr谩cticas abusivas denunciadas. Unos 51 padres de las gimnastas en activo del CAR publicaron una misiva apoyando a Carballo tras el cese,5 6 y 73 gimnastas que hab铆an sido entrenadas por 茅l firmaron una carta de apoyo al exseleccionador en mayo, despu茅s del segundo sobreseimiento y tras conocerse el alcance real de las acusaciones.7 8 Carballo neg贸 los abusos a trav茅s de sus abogados y posteriormente en sendas entrevistas en Marca y Al primer toque.9 Finalmente, el 10 de octubre de 2013, la Audiencia Provincial de Madrid dict贸 un auto definitivo rechazando los recursos de apelaci贸n y confirmando el sobreseimiento y archivo de la causa al no encontrar delito alguno no prescrito.10 El 18 de noviembre de 2013 se reanud贸 la relaci贸n laboral de Carballo con la Federaci贸n, tras alcanzar un principio de acuerdo antes de que se celebrase un juicio por despido improcedente. Pocos d铆as despu茅s dej贸 el cargo definitivamente, tras negociar ambas partes su salida del equipo.11
El 10 de septiembre de 2015, el juzgado n煤mero 7 de Collado Villalba (Madrid) desestim贸 la demanda interpuesta por Jes煤s Carballo por da帽o a su honor contra Gloria Viseras, dos supuestos testigos de los abusos (Irene Mart铆nez y Toni Llorens), las periodistas Amaya Ir铆bar (El Pa铆s), Elena Sanz (El Confidencial) y Cayetana Guill茅n Cuervo (El Mundo), y los medios de comunicaci贸n El Pa铆s y Canal+. Asimismo, se impuso a Carballo hacer frente a las costas del procedimiento judicial. Para justificar que no hab铆a mala fe por parte de las exgimnastas que acusaron a Carballo, el juez se帽ala en la sentencia que la versi贸n sobre los abusos de Viseras e Irene Mart铆nez fue respaldada por una tercera exgimnasta «quien se mostr贸 como otra supuesta v铆ctima de abusos sexuales» y por el testimonio de una agente nacional, quien manifest贸 que por su experiencia en la investigaci贸n de delitos contra la libertad sexual, los hechos denunciados por Viseras le parecieron veraces. El juez contin煤a indicando que «ni el Juzgado de Instrucci贸n N潞 11 ni la secci贸n 29陋 de la Audiencia Provincial de Madrid declararon que los hechos no existieran -lo que habr铆a determinado el sobreseimiento libre de las actuaciones- sino que las resoluciones dictadas por dichos 贸rganos judiciales se fundamentaron en la prescripci贸n de los delitos» y concluye diciendo que la divulgaci贸n por parte de Viseras y Mart铆nez de los presuntos hechos delictivos «no supone una intromisi贸n ileg铆tima en el derecho al honor, pues, aun reconociendo el derecho que tiene el autor de un delito de beneficiarse de la seguridad jur铆dica que concede el instituto de la prescripci贸n, la mentalidad actual es otra en relaci贸n a los delitos de abusos sexuales». Se帽ala adem谩s que en el caso de las noticias publicadas en los medios demandados se dan los requisitos para estimar que prevalece el derecho a la informaci贸n. Igualmente, el juez resalta que a ra铆z de estas informaciones, el CSD modific贸 los protocolos a seguir durante los entrenamientos.12
Tras el caso de Viseras, el Consejo Superior de Deportes tom贸 una serie de medidas preventivas y de ayuda. En palabras de Miguel Cardenal, entonces presidente del CSD, «Cuando vinieron antiguas gimnastas y relataron sus experiencias, se las acompa帽贸 a presentar la denuncia, se tomaron medidas para prevenir a las actuales componentes del equipo y, cuando la polic铆a manifest贸 que pod铆an existir indicios de verosimilitud en esa denuncia, se actu贸». El CSD cre贸 una comisi贸n encargada de elaborar una gu铆a para proteger a los deportistas menores de edad, cuyo cumplimiento es un requisito para que las federaciones puedan acceder a las subvenciones del Consejo. Igualmente, se habilit贸 un tel茅fono de denuncias en los CAR, se contrat贸 a una psic贸loga especializada en atenci贸n a los menores y se han organizado jornadas obligatorias con las federaciones para conocer c贸mo se manifiesta este problema y el modo de actuar.
Comentarios
Publicar un comentario