Diario incierto - VIII
Valentina no se despegaba de la pared soleada, relajada y confiada, tirada en el suelo mientras su ama intentaba levantarla al final de la correa.
Su posici贸n era m谩s personal que estrictamente perra, adosada a la pared de una calle transitada, ignorando a los transe煤ntes se recostaba sobre un lado como si estuviera en su propia casa, con la cabecita levemente levantada buscaba que el sol le encendiera el hocico.
Esther se par贸 frente a la pared y apag贸 el calor durante unos segundos, Valentina gir贸 la cabeza y volvi贸 a prenderlo.
- Es adicta al sol, no veo la manera de llevarla a casa.
+ Mira que he visto animales y posturas, pero nunca vi a un animal tan entregado a un muro.
- S铆, no le basta con el solazo que est谩 pegando, busca el calor de la pared. En el patio de casa lo hace con los azulejos en pleno agosto, los azulejos arden y ella tan pancha... T贸cala, ya ver谩s que no se acalora lo m谩s m铆nimo.
+ A mis perros y a mi gato tambi茅n les gusta, pero llevo observ谩ndola un buen rato, y este gustazo que se le ve en la cara a tu perra es de reportaje. ¿No te da miedo que dirija al sol la mirada? Apenas cierra los ojos...
- Esto no es nada, llevo aqu铆 m谩s de una hora, y no se mueve.
+ Se supone que tanto sol es maligno, pero tambi茅n es cierto que el instinto animal tiende a buscar lo que su cuerpo necesita.
- Por cierto, me llamo Mabel..., y me gusta el sol casi tanto como a Valentina.
+ Ajam, as铆 que en cierta manera tiene explicaci贸n, es un vicio pseudogen茅tico.
- jajajaja Pues ahora que lo dices, estoy recordando lo mucho que le gustaba el sol tambi茅n a mi abuela. S铆, puede que lo haya heredado y no haya que buscar mucha m谩s explicaci贸n.
+ A ver si Valentina es su reencarnaci贸n.
- Muri贸 a los 101 a帽os..., nunca se pon铆a mala. Tomaba ajo en ayunas todos los d铆as, y bien temprano colocaba su silla en el portalico y ah铆 se quedaba tomando el sol hasta que atardec铆a. Nunca le hice caso, y mira que me insist铆a con lo del ajo en ayunas, y con tomar sol para la vitamina D... Ni caso le hice, el ajo no es lo m铆o. Pero ahora me acuerdo mucho de ella, cuando pasas de los sesenta los huesos pueden pesarte como barras de hierro. Llegas a los cincuenta y te conf铆as porque nada te duele, pero de un d铆a para otro... buffff
+ Me encanta tu abuela, yo tambi茅n soy muy fan del ajo, estoy convencida de sus propiedades m谩gicas. De hecho el que me cuentes esto a los tres minutos de conocerte lo atribuyo a una se帽al m谩gica de esas perlas picantes jejeje A mi padre le pasaba lo mismo que a ti, no le gustaba. Cuando enferm贸 no me cans茅 de explicarle lo importante que era alcalinizar la dieta, que 茅se era s贸lo uno de los m煤ltiples efectos beneficiosos de la cebolla, el ajo, el lim贸n...
- Ya, tampoco te hizo caso. A cierta edad nos cuesta cambiar mucho los h谩bitos, aunque estemos enfermos, incluso aunque confiemos y queramos much铆simo a quien nos aconseja. Yo ten铆a pasi贸n con mi abuela y, mira, apenas segu铆 ning煤n consejo de ella. Pero el tiempo pone a nuestros seres queridos en la posici贸n que merecen aunque se hayan ido, para que nunca los olvidemos, nunca me he cuidado y ahora envejezco de golpe.
+ Eso suena a una venganza post-mortem... jejeje
- Hay algo de eso, la ausencia es en s铆 misma la peor venganza.
+ S铆, la imposibilidad de localizar lo que un d铆a antes estaba tan a mano.
- ¿Ya no tienes a tu padre?
+ No.
- Lo siento mucho, ¿era muy mayor?
+ No, no lleg贸 a cumplir los setenta.
- Tienes que ser fuerte, no queda otra.
+ No sabes las veces que he o铆do esa frase de personas cercanas, para pasados unos d铆as no o铆r ya nada m谩s. Tomar el sol me ayuda a reconciliarme con muchas cosas, no s贸lo con la p茅rdida, tambi茅n con la desidia y la comodidad de quienes se creen a salvo callados en la sombra.
- Pasados los formalismos del tanatorio, ya al d铆a siguiente muchas personas no saben qu茅 decir, no dejes que esa dejadez te afecte.
+ Gracias, Mabel... Estoy bien, admiro el sol muy por encima de la vulgaridad. Nunca me maltrato con los males que no causo, los fr铆os son ellos.
- Eso es precioso, aunque a veces haya que fingir.
+ A veces hay que seguir la corriente con tal de estar en paz, odio las discusiones, perder el tiempo en conflictos. Echar en cara las diferencias o la falta de afecto es la inutilidad m谩s pat茅tica, mil veces mejor colocarse un divertido disfraz.
- Lo recuerdo como si fuera ayer... "No todo es sol y buenos alimentos, tambi茅n vas a tener que interpretar muchos papeles, no se puede vivir tranquilo sin caretas."
+ Tu abuela era muy sabia, ha sido un placer conocerla.
- C贸mo me acuerdo de ella, cuanto m谩s a帽os pasan y m谩s conozco a las personas m谩s me acuerdo de su frase.. Mira, Valentina se ha despegado de la pared, por fin se levanta... Vamos, locuela, a comer...
+ Pero qu茅 bonica es...
- Espero verte otro d铆a, Raquel.
+ Esther, me llamo Esther.
- Eso, eso, Esther...
+ Mira qu茅 contenta se va con su sesi贸n de calor... No te olvides de ponerle ajo en el pienso o en el pat茅, ¡Mabel!
- Ay..., qu茅 cosas tienes, pero mira que si te estuviera escuchando ella seguro que te hac铆a caso.
Su posici贸n era m谩s personal que estrictamente perra, adosada a la pared de una calle transitada, ignorando a los transe煤ntes se recostaba sobre un lado como si estuviera en su propia casa, con la cabecita levemente levantada buscaba que el sol le encendiera el hocico.
Esther se par贸 frente a la pared y apag贸 el calor durante unos segundos, Valentina gir贸 la cabeza y volvi贸 a prenderlo.
- Es adicta al sol, no veo la manera de llevarla a casa.
+ Mira que he visto animales y posturas, pero nunca vi a un animal tan entregado a un muro.
- S铆, no le basta con el solazo que est谩 pegando, busca el calor de la pared. En el patio de casa lo hace con los azulejos en pleno agosto, los azulejos arden y ella tan pancha... T贸cala, ya ver谩s que no se acalora lo m谩s m铆nimo.
+ A mis perros y a mi gato tambi茅n les gusta, pero llevo observ谩ndola un buen rato, y este gustazo que se le ve en la cara a tu perra es de reportaje. ¿No te da miedo que dirija al sol la mirada? Apenas cierra los ojos...
- Esto no es nada, llevo aqu铆 m谩s de una hora, y no se mueve.
+ Se supone que tanto sol es maligno, pero tambi茅n es cierto que el instinto animal tiende a buscar lo que su cuerpo necesita.
- Por cierto, me llamo Mabel..., y me gusta el sol casi tanto como a Valentina.
+ Ajam, as铆 que en cierta manera tiene explicaci贸n, es un vicio pseudogen茅tico.
- jajajaja Pues ahora que lo dices, estoy recordando lo mucho que le gustaba el sol tambi茅n a mi abuela. S铆, puede que lo haya heredado y no haya que buscar mucha m谩s explicaci贸n.
+ A ver si Valentina es su reencarnaci贸n.
- Muri贸 a los 101 a帽os..., nunca se pon铆a mala. Tomaba ajo en ayunas todos los d铆as, y bien temprano colocaba su silla en el portalico y ah铆 se quedaba tomando el sol hasta que atardec铆a. Nunca le hice caso, y mira que me insist铆a con lo del ajo en ayunas, y con tomar sol para la vitamina D... Ni caso le hice, el ajo no es lo m铆o. Pero ahora me acuerdo mucho de ella, cuando pasas de los sesenta los huesos pueden pesarte como barras de hierro. Llegas a los cincuenta y te conf铆as porque nada te duele, pero de un d铆a para otro... buffff
+ Me encanta tu abuela, yo tambi茅n soy muy fan del ajo, estoy convencida de sus propiedades m谩gicas. De hecho el que me cuentes esto a los tres minutos de conocerte lo atribuyo a una se帽al m谩gica de esas perlas picantes jejeje A mi padre le pasaba lo mismo que a ti, no le gustaba. Cuando enferm贸 no me cans茅 de explicarle lo importante que era alcalinizar la dieta, que 茅se era s贸lo uno de los m煤ltiples efectos beneficiosos de la cebolla, el ajo, el lim贸n...
- Ya, tampoco te hizo caso. A cierta edad nos cuesta cambiar mucho los h谩bitos, aunque estemos enfermos, incluso aunque confiemos y queramos much铆simo a quien nos aconseja. Yo ten铆a pasi贸n con mi abuela y, mira, apenas segu铆 ning煤n consejo de ella. Pero el tiempo pone a nuestros seres queridos en la posici贸n que merecen aunque se hayan ido, para que nunca los olvidemos, nunca me he cuidado y ahora envejezco de golpe.
+ Eso suena a una venganza post-mortem... jejeje
- Hay algo de eso, la ausencia es en s铆 misma la peor venganza.
+ S铆, la imposibilidad de localizar lo que un d铆a antes estaba tan a mano.
- ¿Ya no tienes a tu padre?
+ No.
- Lo siento mucho, ¿era muy mayor?
+ No, no lleg贸 a cumplir los setenta.
- Tienes que ser fuerte, no queda otra.
+ No sabes las veces que he o铆do esa frase de personas cercanas, para pasados unos d铆as no o铆r ya nada m谩s. Tomar el sol me ayuda a reconciliarme con muchas cosas, no s贸lo con la p茅rdida, tambi茅n con la desidia y la comodidad de quienes se creen a salvo callados en la sombra.
- Pasados los formalismos del tanatorio, ya al d铆a siguiente muchas personas no saben qu茅 decir, no dejes que esa dejadez te afecte.
+ Gracias, Mabel... Estoy bien, admiro el sol muy por encima de la vulgaridad. Nunca me maltrato con los males que no causo, los fr铆os son ellos.
- Eso es precioso, aunque a veces haya que fingir.
+ A veces hay que seguir la corriente con tal de estar en paz, odio las discusiones, perder el tiempo en conflictos. Echar en cara las diferencias o la falta de afecto es la inutilidad m谩s pat茅tica, mil veces mejor colocarse un divertido disfraz.
- Lo recuerdo como si fuera ayer... "No todo es sol y buenos alimentos, tambi茅n vas a tener que interpretar muchos papeles, no se puede vivir tranquilo sin caretas."
+ Tu abuela era muy sabia, ha sido un placer conocerla.
- C贸mo me acuerdo de ella, cuanto m谩s a帽os pasan y m谩s conozco a las personas m谩s me acuerdo de su frase.. Mira, Valentina se ha despegado de la pared, por fin se levanta... Vamos, locuela, a comer...
+ Pero qu茅 bonica es...
- Espero verte otro d铆a, Raquel.
+ Esther, me llamo Esther.
- Eso, eso, Esther...
+ Mira qu茅 contenta se va con su sesi贸n de calor... No te olvides de ponerle ajo en el pienso o en el pat茅, ¡Mabel!
- Ay..., qu茅 cosas tienes, pero mira que si te estuviera escuchando ella seguro que te hac铆a caso.
Raquel Berm煤dez Gonz谩lez.
LaRakela.com
Una perla de la literatura, en la que pinceladas autobiogr谩ficas pintan todo el relato, ora tierno ora simp谩tico ora nost谩lgico.
ResponderEliminarYo me he transportado a momentos, con personas, de vivencias similares.
BRAVISSIMO RAKELICA!!!
MUCHAS GRACIAS POR TAN CARI脩OSAS PALABRAS, MERCEDES.
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