Los gatos hippies del Malec贸n
He conocido a Mar铆a, una de esas brujas buenas que quitan la sed y el hambre a los demon铆zados, es decir, a los bichos enfermos y escu谩lidos de los callejones.
Llevo unos d铆as viendo a un gato naranja en mal estado en los hippies del malec贸n...
¿Os acord谩is de cuando "los hippies de El Corte Ingl茅s" era uno de las zonas m谩s chulas de Murcia?
Luego los echaron y los colocaron en el malec贸n, yo q vivo muy cerca de la zona puedo asegurar que es raro el d铆a que veo un m铆nimo de clientela, cuando en la antigua zona era total ambientazo.
Con lo que mola alimentar este tipo de venta local y con tantas opciones artesanales. A muchos nos dio tristeza la situaci贸n, pero como con otras tantas cosas, nos acostumbramos a perder este punto de encuentro tan aut茅ntico.
Hoy he ido a llevarle cositas al gato naranja y me encontr茅 su zona vigilada por Mar铆a.
Lo primero que he pensado es que era otra paranoica antifelina que me iba a dar el co帽azo con que no pusiera comida, as铆 que cuando me ha dicho que no me preocupara que ya se encargaba ella, al ser tajante y no enrollarse m谩s, cre铆a q lo q quer铆a era q no ensuciara y me quitara de en medio.
He desconfiado y no me fui, porque tengo suficiente experiencia como para saber q lo q abundan no son las brujas buenas.
Ella tampoco se va, supongo que tambi茅n desconf铆a de m铆.
Al fin y al cabo, ¿qu茅 posibilidades hay de que coincidan a la misma hora dos almas un domingo en pleno tsunami de calor para ayudar a un gato escuchimizado?
A poco a poco, porque Mar铆a es mujer de m谩s acci贸n que palabras, he ido sac谩ndoselas hasta descubrir un poquito el color de su escoba...
Mar铆a ha montado un dispositivo semioculto de agua y comida para un gato en condiciones vulnerables en una zona de tr谩nsito de ni帽os y padres que a la salida del colegio arremeten contra el gato o, simplemente, se divierten asust谩ndolo sin "m谩s pretensi贸n"...
Pararse a comprar en lo hippies y ense帽arles a sus hijos el valor de que sobreviva el comercio local m谩s humilde no, pasamos por los hippies y quede constancia que este caminito va hacia centros de "extraordinaria educaci贸n" sin plaza para gatos piojosos.
Cu谩ntas brujas buenas enfrent谩ndose ellas solitas a manadas pseudohumanas.
Le he dado las gracias por confiarme su dispositivo y por paliar el dolor invisible. No sabe ya a d贸nde recurrir para que alguna prote o asociaci贸n le ayude a atraparlo y revisar su estado. Est谩n todas hasta el culo, no dan para m谩s, coincidimos.
Antes de marcharme a la playa voy a comprarle bastantes cositas para a帽adir a los cumplea帽os y celebraciones de este verano.
CASETAS 18 y 19, la de ella y su hermano Manolo. Ella est谩 por las ma帽anas hasta las 2, a veces hasta las 5. TIENEN MUCHA VARIEDAD para hacer regalos o para auto-regalarte, siempre es buen momento para tener in detalle con alguien sin necesidad de fechas marcadas 馃ゲ
(Como es un cielo en lugar de acaparar la compra quiere que sus compis tambi茅n vendan, me presenta otras casetas como la 17, ellos son tambi茅n cuidadores de lo invisible)
Veo colores preciosos en las pulseras de Mar铆a, y su hermano tiene ese tipo de gargantillas met谩licas que tanto me molan, 茅sas q hace a帽os eran punks y que ahora lleva hasta la m谩s pijita, eso s铆, combin谩ndolas con marcas muy top que vigoricen virtualmente el metal.
Esas chicas y se帽oras de bien que pasan por el malec贸n asiduamente pero que, en lugar de comprarlas aqu铆, prefieren pagar el triple por el mismo metal, o incluso peor, justificado precio por el sello de la casa. Porque... ¿qui茅n somos nosotros sin un buen sellado, acaso somos un gato liendroso?
Nada en contra de lucir marcas, excepto cuando enmascaran tantos complejos que impiden presumir de lo adquirido en "un puesto".
Como quiero hacerles una buena compra le pregunto si se lleva comisi贸n del puesto de su hermano. S脥, alg煤n euro se lleva, pero ella prefiere trabajar el hilo y no el cuero, y en tres palabras me explica la armoniosa razon.
Mar铆a es de pocas palabras pero las teje en una excelente mezcla de suavidad y contundencia.
Si quieres conocerla y comprar el trabajo que hacen las mismas manos que arropan a los arrojados, en casetas 18 y 19 bellas cosas nos quedan expuestas.
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